Siempre me da mucha alegría volver a España y especialmente a Mallorca, la gente que voy conociendo es tan amable que me hacen sentir como si estuviera en casa.
A pesar de que es una isla y yo soy la chica menos playera que pueda existir sobre la faz de la tierra, ¡es lo más cool vacacionar ahí!.
Hay un miles de actividades que hacer y parece que todos saben exactamente lo que tienen que hacer para pasar ratos geniales.
Este verano estuve como un mes y medio en Mallorca, después Marcos y yo nos fuimos a Ibiza, Formentera y Madrid. Me acuerdo que cuando era niña escuchaba mucho sobre Ibiza, obviamente yo no tenia ni idea donde se encontraba pero si estaba segura que era una lugar exótico al que nunca me imaginaba ir pero parece que la vida siempre te sorprende y esta vez tuve mi primer contacto con ella.
El clima definitivamente estaba en nuestra contra porque toda la semana que íbamos a pasar ahí daban lluvias fuertes pero a pesar de eso, Marcos y yo agarramos la moto y nos fuimos a explorar las principales atracciones. Lo que me sorprendió mucho es que los días eran horribles y normalmente cuando pasa eso el agua suele verse mal pero a pesar de todo eso, las vistas eran de verdad hermosas.
La comida como era de esperarse, era deliciosa y espero volver pronto para ver aun más hermosa a Ibiza.
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